Wolves: las cometas se elevan en manada

23.08.2018 / Por: César Jaramillo

Wolves: las cometas se elevan en manada
'Wolves', el grupo de cometeros de la UVA El Encanto. Con camiseta roja manga sisa, Juan David

Mientras observa a contraluz el pequeño triángulo que flota en lo alto, Juan David Velásquez me cuenta que desde pequeño nació en él una pasión desmedida y creciente por todo lo que volara: aviones, pájaros, globos y cometas. Suelta un poco de pita, y luego recoge otro tanto en un movimiento mecánico de pericia. El sol golpea su rostro con los últimos destellos de la tarde, pero la atención está puesta en la dirección y el impulso el viento.

El 12 de enero de 2017 se inauguró con luces, prensa y festejo la Unidad de Vida Articulada –UVA– EL Encanto, entre los barrios Doce de Octubre, Santander y Pedregal, en la zona noroccidental de Medellín. Unos cuantos días después, Juan David comenzó a llegar por las tardes a elevar cometas. Su padre, quien también elaboraba estos artefactos de alas firmes y delicadas a la vez, le inculcó el amor por la tensión de la pita, las varillas de cañabrava y el papel. Los curiosos empezaron a acercarse y a preguntar, y Juan, sin asomo de incomodidad, les mostró el arte y el oficio. No pasó mucho tiempo antes de que el corrillo de curiosos terminara conformando un grupo de cometeros que inicialmente contaba con siete integrantes en su base constante; hoy el número de miembros asciende a veinticinco, todos con sus propias máquinas voladoras de diversos colores, formas y fabricación.

Le pregunto a Juan David cómo se llama este clan particular que sin falta llega todos los días a la UVA luego de las 3:00 de la tarde para su ritual sagrado. Me cuenta que tras varios debates decidieron nombrarlo ‘Wolves’, palabra inglesa que significa lobos. Son, básicamente, una manada de amigos: la tarde se les va en soltar pita, conversar en la confianza del equipo, pedir consejos y hacer la colecta para tomar el algo como una hermandad reunida. La gaseosa y la parva se destapan cuando la tarde empieza a desvanecerse con los últimos rayos de calidez.

cometero central

Es fácil distinguirlos porque sus cometas no tienen precisamente las tradicionales figuras que se ven cada cierto tiempo flotando sobre Medellín, maniobradas por familias enteras que invocan un poco de viento para elevar sus baldaquinos o papagayos. Ellos, ya más versados en el tema, atesoran una colección numerosa de flowforms, es decir, cometas que semejan parapentes: no hechas de papel, sino de una tela especial llamada tafeta, de alta tracción y de alta tensión. No es sencillo conseguirlas, y precisan que un experto las elabore de acuerdo a las especificaciones que entregue el futuro dueño. Además, manipularlas requiere conocimiento y cierta destreza.

En las personas que están al frente de la UVA encontraron aliados valiosos. La relación de mutuo compromiso los tiene hoy muy cerca de su primer festival en el barrio. El domingo 9 de septiembre van a realizar desde las 4:00 pm exhibición y demostración aérea; aparatos atraídos por la fuerza del cielo volarán para despertar miradas curiosas, murmullos y dedos señalando su rumbo ascendente. Pregunto cuál es la cometa más grande que se ha volado desde este lugar, y me dicen que una molar –diseño que precisamente semeja una muela–. Sus dimensiones de coloso son impresionantes: seis metros por seis metros. Levantar un ser extendido de tal tamaño requiere que por lo menos cuatro expertos pongan manos a la tarea.

Juan David cuenta que la más especial de sus cometas es una Delta que él mismo fabricó. Cuando la llevó a campo abierto se elevó hasta alturas inesperadas y llenó de orgullo al asombrado creador. Ya ha construido varias réplicas que vende a otros compañeros y compradores. Hoy, mientras conversamos, yo también siento algo de infantil deslumbramiento al ver la entrega y desenvolvimiento de los cometeros que nos rodean. Los ‘Wolves’ también despiden otra jornada al frente de sus pájaros coloridos. ¿Quién no quisiera ser como una cometa?, elevarse cual cuerpo liviano, levantado por la caricia del viento hasta perder el rumbo entre los pliegues del cielo azul, entregado en alas abiertas a la paz de las alturas.

cometeros cierre

***

Si desea contactarse con ‘Wolves’, el grupo de cometeros de la UVA El Encanto, en la zona noroccidental de Medellín, puede escribirle a Juan David Velásquez: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.. O acérquese a la UVA cualquier tarde luego de las 4:00 pm, que por sus cometas es fácil distinguirlos.

wolves

Leave a comment

You are commenting as guest.